El Centro de Turín promueve el respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo a través de sus cursos de formación sobre la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, la abolición efectiva del trabajo infantil, la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio, la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación; y el derecho a un entorno de trabajo seguro y saludable.

160 millones de niños y niñas trabajan, millones de trabajadores están atrapados en la esclavitud moderna, existe una persistente brecha salarial de género, falta de libertad sindical y miles de muertes y enfermedades relacionadas con el trabajo cada año. 

Estas situaciones requieren nuestra atención inmediata. Reconocer que los derechos laborales son derechos humanos enfatiza la importancia de integrarlos en los marcos de políticas económicas y legales. Esta integración es fundamental para reducir las desigualdades y fomentar un entorno que apoye un desarrollo económico más equitativo e inclusivo, en consonancia con el compromiso de la Agenda 2030 de no dejar a nadie atrás.